En la penúltima reunión celebrada por el Comité de Empresa de Prosegur SIS España SL el diecinueve de enero de 2017 se aprobó el plan de vacaciones para el Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas. De la gestión final de la firma del acuerdo se tuvo que encargar, nada más acceder al cargo, el nuevo secretario del comité, Juan Luis Valenzuela, compañero de la sección sindical de UGT, porque el anterior secretario, de la sección sindical de USO, dimitió. Como ya os informamos en su momento, los cargos de presidente y secretario del comité, hasta ese momento, se los repartía la coalición formada por CCOO y USO. El exsecretario, de USO, pasó toda la documentación relativa a la firma del plan de vacaciones del aeropuerto al nuevo secretario elegido y éste la pasó a la empresa para su firma. A lo largo del proceso negociador hubo desacuerdos con la empresa, entre otras cosas, porque ésta vinculaba el plan de vacaciones para el aeropuerto con una distribución irregular de la jornada. Fruto de estas discrepancias, la empresa desvinculó la negociación de las vacaciones de la negociación de la jornada irregular. Pese a ello en la documentación para firmar el acuerdo de vacaciones que pasó al nuevo secretario el anterior de USO, se incluyó, como anexo, del reparto de vacaciones un cuadro en el que todavía figuraba la distribución de la jornada que pretendía imponer la empresa y rechazada por la representación social de manera unánime.
Paralelamente, nos enteramos de que Prosegur había empezado a implantar unilateralmente la jornada irregular en el aeropuerto a pesar de la negativa del comité a aceptar la misma en los términos planteados por la empresa, por lo que por unanimidad el comité decidió en esa reunión interponer la pertinente denuncia que al respecto ya habíamos preparado en UGT nada más enterarnos de la decisión unilateral de la empresa de imponer la jornada irregular.
Sorprendentemente, unos días después nos encontramos con una nota de CCOO en la que abiertamente se insinuaba que UGT había pasado a la firma el plan de vacaciones junto con la columna de distribución irregular de la jornada y que eso suponía que el comité había aceptado también dicha distribución irregular. Hay que decir que en ningún momento nadie de CCOO se ha dirigido a la sección sindical de UGT para hablar el tema. Ante esta situación era necesario replantear la denuncia que ya había preparado UGT pues el escenario había cambiado, por lo que el secretario del comité decidió utilizar la reunión ordinaria del nueve de febrero de 2017 para rehacerla de manera consensuada con todo el comité.
Llegó el día nueve de febrero y no hubo quórum pues extrañamente no asistió ningún miembro del comité por CCOO y USO, aunque curiosamente sí asistieron sus delegados sindicales. Al no poderse celebrar la reunión del comité, los allí presentes, ATES, ALTERNATIVA SINDICAL y UGT, decidimos solicitar una reunión extraordinaria para hoy día 14 de febrero de 2017 con el objeto de tratar todo lo que quedó pendiente por falta de quórum. Hoy, por fin, gracias a que todos los miembros del comité por UGT y los compañeros de ATES hemos cumplido con las obligaciones que adquirimos cuando nos presentamos a las elecciones sindicales; hemos podido tener quórum y acordar las acciones sindicales pertinentes sobre los asuntos pendientes de tratar en la anterior orden del día (ver orden del día y acta).
Los compañeros de CCOO y USO sin duda tendrían cosas más importantes que hacer en sus locales sindicales de San Máximo, pues, por lo que hemos podido comprobar, han estado toda la mañana allí, sin duda alguna tratando asuntos mucho más importantes que pelear los graves y pesados problemas que afectan a la plantilla de Madrid. Esta actitud se hace todavía más incomprensible, por no usar otros calificativos más duros, si tenemos en cuenta que el presidente del comité pertenece a la Sección Sindical de CCOO.
Tampoco acabamos de entender la actitud de los compañeros de Alternativa Sindical, pues pese a haber acordado asistir a la reunión extraordinaria de hoy no han aparecido.
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